Todo lo que tengo lo llevo conmigo


a Francisco León

Serán estos los míos, cantando ahora con una copa de vino en la mano, o eran los de ayer, abriendo regalos que ha traído un fantasma tan vagamente representado.

Siento no ser de nadie y haber descubierto una soledad última que crece hacia la lluvia, idea que se entrega como agua sucia a los charcos, agua que evitan los zapatos cuando avanzan apresurados por la acera. No pertenezco y yo también me aparto. No conozco otra lealtad que una fatigosa traición. 

Una traición, así entendida por todos, fundada en decir lo que se piensa, en no callar a tiempo y no pensar nunca en las consecuencias. Siento la alegría del que se abandona a la ciudad, una alegría trágica que me vuelve invisible y ajeno, con la maleta siempre preparada para escapar de la casa transitoria.

Debo inventarme un hogar distinto, abarrotado de paisajes íntimos, de objetos que no pueden dañarme, de libros que suturan la misma herida que abren.

Un libro como Todo lo que tengo lo llevo conmigo, de Herta Müller. Allí fundo mi covacha hoy. Está repleto de enumeraciones que construyen la casa imposible del narrador, Oskar Pastior, el poeta y amigo de la autora. Es una casa construida en mitad del horror de un campo de trabajo soviético, una casa imaginaria que funciona como un salvavidas. Hilo de pensamiento que nos cose la respiración: polvo de carbón, paladas de arena, pan racionado, armuelle, el escondite de la almohada, polainas de cuero, cadáveres helados, cal y madera, ángel del hambre, pan de mejilla, pájaros de cemento, la voz del estómago, descargar y cargar, nieve sobre los vagones, nieve para desayunar, la mujer que come insectos, aguardiente de frambuesa, bloques de escoria, el himno ruso en los altavoces, procesión de huesos de hojalata. 

Herta Müller y Oskar Pastior 

1 comentario:

  1. Estoy leyéndolo y siento miedo. Es un libro que abre huecos donde tirita el viento negro, como escribe H.M.La historia de la construcción del libro es apasionante, la amistad y el trabajo entre ellos dos, y todo lo que ella dice sobre su amigo luego de muerto. Quisiera saber más y más, quisiera saber todo.Y la historia del campo es terrorífica, con la poesía surgiendo de la muerte. Sé que volverás. Sé que volverás.

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