Amigos íntimos




Nuestra desdicha es haber aceptado que somos uno y no muchos. Como ese espejismo no bastaba hemos considerado, tan hipócritas somos, que esa unidad era algo coherente y sano. 

Nada de dobleces, nos recomiendan. Nada de duplicaciones. Evita la torpeza de la contradicción, nos enseñan. Eres así, hecho de un solo trazo, y si no lo ves es que estás ciego. Así hemos conseguido que los ciegos se vean en el espejo y los tuertos se busquen entre las ruinas de la filosofía. 

La evidencia muestra que cada persona es una multitud. La historia confirma sin descanso esa evidencia. Pero a muy pocos agrada contemplar su desequilibrio, o escuchar las poco edificantes atrocidades del héroe. Solo interesa imponer una fábula llamada Historia y producir manuales. 

Quema no pertenecer a ningún sitio y establecerse en la contradicción. Quema decir me equivoco, me contradigo. Quema aceptar que no hay una sola voz para decir lo que piensas. 

Quien se busca a sí mismo solo busca un rostro entre la multitud. Busca un parecido razonable, o aún peor, busca quedar bien en la fotografía. Quieren ser siempre lo que creen ser, no lo que son. Y eso que somos y que dice tener un solo nombre es una multitud. 

Dije al principio "nuestra desdicha", pero también nuestra locura, nuestra renovada podredumbre es hija de esa charlatanería del ser que es uno. Shakespeare entendió pronto lo que era y desapareció ante nosotros, como un astuto ilusionista, para volver convertido en esa multitud que nos habla desde sus obras. Pessoa descubrió que su maestro estaba dentro de él, y junto al maestro encontró a los discípulos y con ellos toda una literatura. 

Somos los otros que viven aquí, en cada uno. Y los otros no viven en silencio. No nos queda otro remedio que ser amigos íntimos.


Foto: Irina Werning

2 comentarios:

  1. "El otro, el mismo" (1964), titulaba Borges uno de sus libros de poemas o, como creía Pessoa y decía Octavio Paz en unos versos muy conocidos de "Piedra de sol" (Libertad bajo palabra, 1960): "para que pueda ser he de ser otro,/ salir de mí, buscarme entre los otros, / los otros que no son si yo no existo, / los otros que me dan plena existencia (...)". Los otros que me dan plena existencia."

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