“Solo esto podemos hoy decirte: / lo que no somos, lo que no queremos”, escribió Montale, y ese lema parecen repetirlo los que han decidido quejarse a la intemperie en España, sin otra protección que unos tenderetes, unos cartones y unas pocas palabras.
Ha crecido la hierba entre las baldosas del patio trasero, y nadie la esperaba. Debería seguir creciendo silenciosa, abriéndose paso por la casa, quebrando el suelo del dormitorio, hasta entrar en nuestro sueño y despertarnos.